domingo, 30 de agosto de 2009

Promesas

Hace ya casi dos meses que fueron las elecciones en México para elegir diputados federales, presidentes municipales y algunos gobernadores. Poco antes de eso, estuve pensando en las promesas que hacen los candidatos en campaña. Algunos presumen que las registran ante notarios públicos para formalizar sus compromisos.

Pero eso me suena a imposible. Es como si alguien que solicita un empleo en una empresa, prometa grandes acciones para cuando lo ocupe sin antes haber estado en un puesto similar (que es el caso de la mayoría de los candidatos). Seguramente está enterado de las funciones en su futuro empleo pero por más que le platiquen cómo es estar en él, es imposible asegurar TODO lo que hará al llegar. Casi casi casi es como mentir (por anticipado). Promesas falsas, pues.

Por otro lado, ayer entraron a trabajar los diputados electos hace dos meses y escuché en las noticias al dirigente de uno de los partidos políticos decir que sus diputados y senadores no aprobarán alzas en los impuestos. Eso es bueno, pero entonces ¿a quién representan los diputados y senadores? ¿representan a los habitantes del distrito al que pertenecen o representan a su partido? Si representan a su partido, entonces el que les manda es su dirigente. Habiendo pocos partidos, son pocos los dirigentes y nunca se ponen todos de acuerdo, y así, este país no avanza a la velocidad a la que todos quisiéramos.