Hertziana

Recientemente retomé mi vicio afición por escuchar radio hablada. Para mi fortuna encontré Hertziana, un blog donde, además de un listado del cuadrante en Guadalajara, podemos leer la opinión y las experiencias de Lilián Solórzano, "radioescucha de tiempo completo", sobre los medios en general y la radio en Guadalajara en particular. Lo recomiendo.

Cero paranoia

Oh Dios! Esto de trabajar en un hospital no deja nada bueno. El lunes nos pusieron la vacuna contra la influenza común, y desde entonces reparten tapabocas entre los empleados. Ayer pusieron despachadores de alcohol en gel afuera del baño y en recepción. Lunes y martes me estuve yendo directamente del trabajo a mi casa y en el camino veía gente con tapabocas, principalmente en los coches, y hacen bien, pues ya lo dice el dicho: más vale prevenir que amamantar.

Ayer me di una vuelta por el centro y esperaba un escenario más apocalíptico. Había mucha gente, como es normal, muy poca con cubrebocas (un 10% tal vez) y los comercios abiertos. Incluso en el MacroBús y en el Tren Ligero muy poca gente usa cubrebocas.

Acabé cómodamente en un café desértico comiéndome la mitad de una lechuga. Todo tranquilo.

Dos días sin estornudar

Siempre estornudo cuando estoy en mi casa. No todo el tiempo, por lo menos una vez al día y rara vez lo hago en otro lugar. Yo digo que es porque suele haber mucho polvo en el cuarto de la computadora que, además, es el cuarto de los tiliches.

El caso es que llevo dos días sin estornudar! :| ¿Miedo? ¿precaución? Quién sabe...

Contagio

Con esto de la influenza porcina, si no te contagias por contacto, te contagias por los medios masivos de comunicación que le dedican la mayor parte del tiempo.

Yo padezco éste último tipo de contagio y quiero hacer notar un par de cosas con respecto a la gente que acude a los servicios públicos de urgencias:

1) acuden temiendo lo peor, sin presentar los síntomas de la influenza porcina;

2) repentinamente, apareció mucha gente con enfermedades de las vías respiratorias.

Y con esto, parece que caemos en los extremos: nos asustamos demasiado por la influenza porcina (al informarnos muy poco) y atendemos muy poco nuestras enfermedades. ¿Por qué de repente salió tanto enfermo? ¿es normal esa afluencia con este tipo de padecimientos? si no existiera la alerta de la influenza, ¿habrían ido todos al médico? Si no es así, también andamos mal de la conciencia :(