Hoy yo estaba "programado" para asistir a uno de los eventos del Festival Cultural de Mayo pero minutos antes de dirigirme al concierto, me enteré de otro que sería un poco más temprano, también en el centro de la ciudad.
Fue el Cuarteto Alfonsino, presentándose en Museo de la Ciudad de Guadalajara como "Solistas Alfonsinos", pues solamente vinieron dos integrantes del grupo. Ellos son de Monterrey; uno toca el violonchelo y el otro, la viola.
En su repertorio cuentan con piezas clásicas, composiciones propias y canciones de autores mexicanos y latinoamericanos. Pero, además, combinan su profesionalismo con su juventud y buen humor, pues hicieron participar a la gente, primero, con unas palabras sobre qué se imaginaron al escuchar una composición propia, después, al preguntar a la gente qué entendían por "armonía" y "contrapunto", terminando con un ejemplo muy "gráfico" y un fragmento de la Marcha Turca de Beethoven (mejor conocida como la melodía del Chavo del Ocho) y un fragmento del tema de Los Simpson, de Danny Elfman.
Antes de terminar, pasaron a alguien del público a que los "dirigiera", como si fuera el director de la orquesta, y ellos tocando al ritmo de los manotazos del "director".
Si este grupo se presenta en su ciudad, se los recomiendo; además de aprender y escuchar interpretaciones impecables, se van a reir mucho.
Salí rápidamente de ahí rumbo al Templo de San Agustín, al evento del Festival de Mayo. El grupo que se presentó es Les Sacqueboutiers, un ensamble francés de música antigua (del siglo XVII) italiana y alemana. Sólo alcancé a escuchar una pieza completa.
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Cuarteto Alfonsino
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